What is Vaginismus?

En latín, el sufijo '-ismus' implica un espasmo o contracción. Por lo tanto, el vaginismo es una contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina en respuesta a la penetración o al miedo a la penetración. Esto puede incluir penetración sexual, inserción de tampones, inserción de dedos y exámenes médicos vaginales.

Para poder insertar algo en la vagina, los músculos alrededor de la vagina deben estar relajados. Para las personas con vaginismo, los músculos se tensan, cerrando la abertura vaginal y haciendo que la inserción sea difícil y, a menudo, dolorosa.

Antes de entrar en los diferentes tipos de vaginismo, tenemos que diferenciarlo de la dispareunia y la vulvodinia. La dispareunia es el dolor durante las relaciones sexuales. Aunque puede incluir dolor con la penetración, a menudo se relaciona con un dolor más profundo y puede tener varias causas diferentes. La vulvodinia es un síndrome de dolor crónico del área vulvar sin una causa identificable. Todos estos se encuentran dentro de la categoría de trastorno de penetración/dolor genito-pélvico y, aunque algunos de los síntomas se superponen, es importante diferenciarlos porque el tipo de tratamiento dependerá de ello.

Los principales síntomas del vaginismo según el NHS son:

  • te resulta difícil insertar un tampón en tu vagina
  • luchas con la penetración vaginal durante el sexo
  • sientes ardor o dolor punzante durante las relaciones sexuales

Tipos de vaginismo

El vaginismo se puede categorizar según la historia y la situación:
  • Vaginismo primario: ocurre en personas que nunca han podido tolerar ninguna forma de penetración.
  • Vaginismo secundario: ocurre en personas que han experimentado previamente una penetración sin dolor. A veces, el parto, una infección o un evento traumático (como una agresión sexual) pueden desencadenar un vaginismo secundario.
  • Vaginismo global, general o total: se siente dolor o malestar cada vez que algo entra en la vagina.
  • Vaginismo situacional: los síntomas dependen del tipo de penetración que se esté produciendo. Por ejemplo, el dolor puede ser intenso durante las relaciones sexuales, pero inexistente durante un examen vaginal.

¿Por qué sucede?

Por lo general, se desconoce la causa del vaginismo, pero hay varios factores diferentes que pueden contribuir a ello. Las personas que sufren de vaginismo primario suelen ser jóvenes. A veces, crecer en un entorno conservador o creer que el sexo es vergonzoso o incorrecto puede causar ansiedad y aumentar la tensión muscular. Alternativamente, la ansiedad en general, una experiencia sexual negativa, un parto difícil, una infección prolongada o la vulvodinia pueden causar vaginismo secundario. También es posible que la menopausia desempeñe un papel. A medida que disminuyen los niveles de estrógeno, las paredes vaginales pueden volverse más sensibles y menos flexibles. Esto puede hacer que te pongas tenso, los músculos pueden contraerse involuntariamente y la penetración puede volverse difícil de tolerar.

A veces, después de la primera experiencia de dolor, se desarrolla un miedo al dolor anticipado. Ese miedo y la ansiedad hacen que los músculos se tensen por reflejo, lo que lleva a un círculo vicioso de dolor y tensión.

Hacer un diagnóstico

Se desconoce exactamente cuántas personas sufren de vaginismo debido a la naturaleza delicada del problema. Muchas personas se ven reprimidas por el miedo o la vergüenza y no buscan ayuda. Pero muchos se benefician del tratamiento, por lo que si experimenta dolor o molestias, vale la pena hablar al respecto. Si ayuda, puede pedir que lo examine una doctora. En primer lugar, el médico descartará cualquier causa física de tu dolor o malestar y cualquier patología orgánica. Posteriormente, el médico puede derivarte a un especialista, como un terapeuta sexual, que realizará una historia psicosexual completa. Según el British Medical Journal, “el grado de angustia, la ansiedad y la interferencia autoinformada con la penetración son más importantes para el diagnóstico que el tono muscular. ”

Recibir tratamiento

Generalmente, el tratamiento se enfoca en relajar los músculos y disminuir la ansiedad y el miedo. Aquí hay una lista de posibles tratamientos:

  • Terapia psicosexual: este es un tipo de terapia de conversación. El objetivo es ayudarlo a comprender sus sentimientos sobre el sexo.
  • Ejercicios de Kegel inverso: mientras que los ejercicios de Kegel están destinados a fortalecer los músculos del piso pélvico, los ejercicios de Kegel inverso lo ayudarán a relajarlos. Un fisioterapeuta del suelo pélvico puede guiarlo a través de ejercicios de compresión y liberación para ayudarlo a controlar sus músculos.
  • Técnicas de relajación: existen muchas estrategias para ayudar a cambiar el funcionamiento de su cerebro en relación con sus músculos vaginales. La atención plena, la respiración, los ejercicios de contacto suave, el enfoque sensorial o los ejercicios de relajación durante el sexo son algunos ejemplos
  • Zapatillas vaginales: son objetos con forma de tampón de diferentes tamaños. Al comenzar con un tamaño pequeño y aumentar gradualmente, puede entrenar sus músculos para que se vuelvan menos sensibles y se relajen durante la penetración. Su médico puede recomendarle dilatadores vaginales caseros
  • Tómatelo con calma: si eres sexualmente activo, tanto tú como tu pareja deben ser pacientes. Pruebe diferentes opciones de tratamiento antes de intentar tener relaciones sexuales. No se apresure a penetrar y use mucho lubricante cuando lo intente. También puede intentar controlar el tempo usted mismo sujetando el pene o el objeto de penetración para tener control sobre su inserción.

Si experimenta alguno de estos síntomas y cree que podría estar sufriendo de vaginismo, le recomendamos que busque ayuda. Su médico no lo obligará a hacer nada con lo que se sienta incómodo, ¡y solo hablar de ello es un gran comienzo! Es importante no autodiagnosticarse, ya que puede haber una razón o patología subyacente tratable que esté causando el dolor. No hay ninguna razón por la que no debas tener sexo con penetración satisfactorio, usar tampones cómodamente o hacerte exámenes ginecológicos regulares sin miedo, ansiedad o dolor.

Artículo escrito por
Dama Awadallah, doctora en medicina
Asistente de investigación para el Mary S. Centro Easton para la Investigación de Enfermedades

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Referencias:

  • https://www. nhs. es/condiciones/vaginismo/
  • https://www. bmj. com/content/338/bmj. b2284. largo
  • https://www. salud com/condición/salud-sexual/vaginismo