Respuesta corta, ¡sí! Le recomendamos que utilice Perifit lo antes posible para evitar la cirugía que pueda ser necesaria en el futuro.

Los ejercicios del suelo pélvico pueden mejorar los síntomas en casos leves y moderados (prolapso de primer a tercer grado) y ayudar a evitar que los órganos se deslicen aún más.

Sin embargo, con un prolapso inicial, debe tener mucho cuidado de practicar con la forma adecuada de Kegel y evitar cualquier acción voluntaria o involuntaria que aumente la presión intraabdominal.

Prolapso

Muchas mujeres y personas que dan a luz ni siquiera saben que existe el prolapso de órganos pélvicos (POP) y que existen opciones de tratamiento para ellos. La cirugía es una de ellas y puede ser muy efectiva para los casos graves de POP. Siempre queremos comenzar primero con un tratamiento conservador y de bajo riesgo, y luego progresar a la cirugía si es necesario.

La parte más efectiva y principal del tratamiento conservador no quirúrgico son los ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico. Los estudios demuestran que esta es una forma efectiva de disminuir los síntomas del prolapso, mejorar el soporte del prolapso para que no sea tan grave y evitar que empeore.

Uso de Perifit para ayudar con su prolapso

Tienes que visualizar el suelo pélvico como una hamaca debajo de tus órganos pélvicos.

 

Agregar aliento a la ecuación

Como puede ver en la siguiente imagen, el suelo pélvico actúa como un segundo diafragma:

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Cuando inhalas, el diafragma y el piso pélvico bajan y la pared abdominal se apaga. Esto evita que la presión intraabdominal aumente como consecuencia de su inhalación. Y cuando exhalas, el diafragma y el suelo pélvico suben, y la pared abdominal entra. Esta es la forma habitual en que funcionamos como seres humanos. Por lo tanto, podría seguir el flujo y tratar de contraer los músculos del piso pélvico al exhalar y relajarlos al inhalar.

¡En realidad, es bastante difícil identificar y encontrar los músculos del suelo pélvico! Piensa en apretar los músculos vaginales o anales como si fueras a contener gases o detener el flujo de orina (¡pero no practiques esto mientras orinas en el inodoro!). Piense en levantar los músculos pélvicos hacia arriba y hacia la cabeza, sin contener la respiración, apretar los glúteos ni apretar los muslos.